jueves, 16 de agosto de 2007
Cuando el merengue es un adefesio
Tulile, Malafe, Julián y Omega son “merengueros” de esta época a los cuales hay que reconocerles que han pegado un estilo musical diferente. Su música pone a vibrar y a menear el cuerpo aunque usted no quiera. Son estilos musicales pasajeros, donde predomina la repetidera de un estribillo. ¿Saben estos muchachos cuando un merengue es malo? Creo que no, porque mientras ellos no entiendan que las canciones malas son aquellas que tienen deficiencia en las letras o en la música, seguirán componiendo adefesios musicales.
POR JUAN CARLOS NAVARRO
¿Qué es deficiencia en las letras de una canción? Cuando el lenguaje escrito no transmite claramente ideas ni conceptos, porque lo transmite erróneamente y en forma desorganizada.
Muchos merengueros de esta generación, los cuales están componiendo música desagradable, tienen que entender que una música es mala cuando no tiene armonía entre si, cuando los elementos básicos no permiten una emoción estética.
A estos nuevos merengueros de calle o de mambo hay que explicarles que toda canción, para que sea buena tiene que tener música que transmita sentimiento y letras que transmitan conceptos.
Claro esta que hay algunos compositores de merengue a los cuales no le interesa la calidad de su producción, sino si su producción dejará o no dinero.
Es cierto que muchas canciones que son malísimas se pegan porque tiene una melodía muy simple, porque son escasas de letras y porque las suenen con la payola en las emisoras de radio.
Las personas que gustan de esa música viven dentro de una forma de pensamiento liviana, que no ponen reparos ni a las letras ni a la música, sino que busca la pegadera de un estribillo, de una parte musical, que al repetirse se convierte en algo reiterativo y llama la atención. Ejemplo las canciones de Julián, Omega y Tulile entre otros.
Apuesto “peso a cabo e tubano” que estos ritmos musicales serán pasajeros. Recordemos cuando salio el merengue “La Tanguita Roja”, de la agrupación musical “Oro Sólido”, quienes fueron victimas de cientos de comentarios por tal merengue.
Y ahora ¿Dónde esta esa agrupación? También es el caso de Nelson Mendoza, líder de la agrupación “La Banda Chula”, que popularizó los merengues “ay que olla” y “Pirulo” este ultimo prohibido por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos.
Ellos desaparecieron, ya no suenan en la radio. A estos lo relevaron Malafe, Tulile, Omega entre otros, quienes llevan el mismo trayecto de fracaso. La nueva “generación” del merengue están componiendo canciones con un doble sentido burdo y tosco, nunca van a entender que el doble sentido significa decir algo que no significa lo que se esta diciendo, sino algo supuesto. Las canciones de doble sentido toca la parte morbosa del ser humano, que a cada cosa le tiene un nombre real y donde todo es interpretativo. Lo que existe es una intención de que se piense en el lenguaje figurado.
Por este tipo de merengue es que la salsa y la bachata le han robado el espacio que tenia ganado el merengue. Hoy ya vemos como reconocidos merengueros, en cada una de sus producciones, graban una bachata o salsa. Ellos han entendido que la bachata rompió el el cerco social que la dividía y por la calidad de sus letras aventaja al merengue con varios puntos.
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