Son muchas las voces que se han opuesto a la construcción de un tranvía soterrado llamado el Metro de Santo Domingo, como también innumerables fueron los ciudadanos que se opusieron, en su oportunidad, a la construcción de los elevados y túneles erigidos en la avenida 27 de Febrero y John F. Kennedy, que tanto han descongestionado las principales arterias de la capital.
A pesar de que no se han difundido informes al respecto, habría que analizar cuánto se han ahorrado en tiempo, combustible y en horas laborables, los conductores, empresarios y capitalinos que utilizan a diario estas vías, para desplazarse a sus centros de trabajo, estudios y hogares.
No obstante, uno de los planteamientos más coherentes en contra del Metro, claro está, ha sido el del senador por la provincia donde, de ser aprobada, se construiría esta monumental obra.
El senador del partido oficialista, licenciado José Tomás Pérez, afirmó recientemente que, en vez de construir el Metro, estos recursos deberían utilizarse en la reubicación de las familias que viven en las riberas de los ríos Ozama e Isabela, para recuperar el ambicioso proyecto de Rescate de estas orillas (el famoso y engavetado plan RESURE) diseñado por el Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU) y construir en esta zona, las mil veces postergada Avenida Ecológica.
Pérez entiende que este proyecto sería de mayor prioridad, puesto que con el mismo se relanzaría el turismo citadino, el cual se encuentra de capa caída por el deterioro que ha sufrido la ciudad en los últimos años, especialmente por la contaminación ambiental que hay en la zona y los desperdicios que se desprenden de estas riberas y que irremediablemente van a parar al Malecón.
Sin embargo, lo cierto es que uno de los mayores defensores del Metro es el propio Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna, quien, de acuerdo con las informaciones obtenidas por esta sección, en reuniones sostenidas con funcionarios ligados a la Secretaría de Obras Públicas, ha manifestado su deseo de construir un tranvía en la capital, que solucione, de una vez por todas, el problema del transporte público de los capitalinos.
En círculos oficialistas se comenta que “Leonel Fernández quiere, sobre todo, pasar a la historia como uno de los presidentes dominicanos que, con grandes proyectos, haya contribuido más a la solución de los grandes problemas nacionales”.
De hecho, un grupo de ingenieros consultados para este trabajo afirman que “es cierto que la obra es muy ambiciosa, como también es imposible que se pague en el tiempo que ha dicho el gerente del proyecto, ingeniero Diandino Peña”.
“Sin embargo, debido a la falta de planificación urbanística y al caos actual que rige el transporte público, una obra de esta magnitud sería necesaria para reorganizar y encauzar un sistema de transporte público viable y más eficiente, y al mismo tiempo, menos costoso para el Estado”.
Estos ingenieros plantearon que sería más factible la construcción de este tranvía, que ponerse a rediseñar el tránsito con las mejoras, expansiones de calles y avenidas, elevados y túneles, y más que todo, las expropiaciones de terrenos que el Estado debería hacer para rediseñar el sistema vial de la ciudad.
También, los expertos admiten que la ciudad capital carece de buenos sistemas de drenaje pluvial y sanitario y que la construcción del metro sería una gran oportunidad para mejorar esta realidad.
HABLA EL GERENTE
El gerente general del Metro, Diandino Peña, es de los que piensan que “después de mas de 40 años, con todas las medidas institucionales ejecutadas por los gobiernos que hemos tenido, y con el uso de cerca de US$700 millones, no se ha podido evitar que la situación del transporte en la ciudad de Santo Domingo, haya ido deteriorándose, en desmedro de la calidad de vida del usuario del mismo”.
“Por consiguiente, se impone hacer un ejercicio serio en pos de instalar un sistema de transporte masivo, que garantice los niveles de calidad de vida que la gente merece y necesita”.
Según sus datos, el Metro de Santo Domingo tendrá un beneficio social de US$376 millones en los primeros 5 años de operación, que están cuantificados en ahorro de los usuarios del transporte público por tener tarifas más bajas, en tiempo de viaje y en desahogo de las vías superficiales, entre otros.
Esos beneficios serían mayor a los US$326.69 millones que se invertirán en el primer tramo del tren, que recorrerá desde el puente Jacinto B. Peynado hasta el Centro de los Héroes.
DETALLES TÉCNICOS DE LA OBRA
La primera etapa del Metro de Santo Domingo comenzará en el tramo del puente Jacinto B. Peynado y La Feria, porque se determinó, a través de un estudio de origen y destino, que por ese espacio se encuentra el 55% de los destinos de la ciudad y es el punto por donde se traslada el mayor número de usuarios del transporte público.
La opción del Metro de Santo Domingo fue escogida luego de hacerse evaluaciones de otros tipos de soluciones viales, como autobuses en carriles y calzadas exclusivas, tranvías, monorrieles y otros.
En estas evaluaciones de carácter técnico las otras opciones no eran posibles, porque hipotecaban la futura ampliación vial del corredor Máximo Gómez, que es el único que comunica el Norte de la ciudad con el área central, lo cual representa un gran riesgo para el desarrollo futuro de la zona Norte.
Del mismo modo, la evaluación técnica de una solución elevada, tipo monorriel en este corredor, indica que un sistema elevado no es factible en este corredor, en parte, porque también limitaría las ampliaciones futuras de la vía, pero también, porque a partir de la avenida 27 de Febrero, la pendiente del corredor hace imposible la inserción de un sistema elevado y los radios de curvatura que se requieren para llevar el sistema hasta La Feria, implicarían grandes expropiaciones. Por tanto, técnicamente se descartó esta opción.
Este análisis llevó a la Oficina del Metro a estudiar una solución soterrada (tipo Metro). Para ello, inició los estudios de suelos, que permitieran garantizar la posibilidad técnica de insertar en el subsuelo, un sistema de transporte rápido.
Los experticios técnicos incluyen: estudios de transporte, ingeniería básica de obras civiles, de equipos electromecánicos y de arquitectura, entre otros.
El proyecto de la línea La Isabela - La Feria presenta las siguientes características: Longitud total: 9.94 kilómetros (10 kmts.) Estaciones: 11. Para un tiempo de viaje de 13 minutos. Intervalo entre trenes: 3 minutos. Flota total: 11 trenes.
AHORRO
Un peatón que recorra todo el tramo de la primera línea del metro se ahorraría entre RD$30 y RD$35 por día, ya que el recorrido en ese moderno transporte costará entre RD$5 y RD$10. Generalmente una persona que recorre ese tramo, ida y vuelta, en carros públicos gasta RD$40 por día.
Asimismo, el Metro de Santo Domingo economizará a cada usuario 24 minutos por viaje, es decir prácticamente una hora por día. Eso se transfiere en una mejor calidad de vida para los usuarios y un mejor aprovechamiento del tiempo en los centros productivos.
ENERGÍA DEL METRO
El sistema estará compuesto por los siguientes subsistemas industriales y de obras civiles: sistema integral que se subdivide a su vez en patios y talleres, equipos rodantes, vía férrea, electrificación, telecomunicaciones, señalización, ventilación, control de accesos y sistema contra incendio. Asimismo, el Metro tendrá un sistema exclusivo de generación de energía colocado al pie del río Isabela, en las proximidades del puente de Villa Mella.
COSTOS
Los costos estimados de esta inversión son los siguientes: sistema integral US$125.35 millones, túneles US$99.46 millones, estaciones US$83.36 millones, servidumbres US$13.13 millones. Así, la inversión general totalizaría US$326.69 millones.
Para la obtención de estos recursos está previsto un préstamo externo con contrapartida local y plazos de 10 a 12 años.
Este préstamo tendría períodos de gracia durante el período de construcción de la obra y tasas no mayores del 5% (entre el 4% y 5%).
También se han iniciado los estudios de factibilidad económica que indican de manera preliminar que la tarifa por pasajero podría estar situada entre RD$5 y RD$10.
Los beneficios sociales han sido cuantificados para los primeros 5 años de operación en US$376.8 millones. Estos beneficios incluyen los ahorros de los usuarios de transporte público por tarifas más bajas, ahorros en tiempo de viaje y desahogo de las vías superficiales, entre otros.